El argentino Juan Martín del Potro derrotó al sueco Robin Soderling, N° 5 del mundo, y avanzó a las semifinales del Abierto de Portugal, en Estoril, donde lo espera el uruguayo Pablo Cuevas, verdugo del brasileño Thomaz Bellucci.
Del Potro, ex N° 4 del ránking de la ATP, que retrocedió tras un 2010 en el que apenas jugó tres torneos por la operación de su muñeca derecha, sigue demostrando que está volviendo a recuperar su gran nivel.
El gigante de Tandil, de 1,98 metro y octavo cabeza de serie, le ganó el duelo de 'torres' a Soderling, de 1,93m. y principal candidato, por 6-4 y 7-5 en una hora y 57 minutos, en los cuartos de final.
El argentino había arrancado bien, firme desde el fondo, pero tras llevarse el primer set quedó 1-4 en el segundo parcial. De golpe irrumpió la lluvia y obligó a suspender el partido durante tres horas. Al volver a la cancha, Del Potro descontó y estuvo 4-5, hasta que dio vuelta la situación y ganó el duelo, logrando un parcial de 6-1 en ese tramo final.
Así, Del Potro, ahora ubicado 46° en el listado internacional, se puso 4-1 en los choques personales contra Soderling. El argentino sumó así su cuarta victoria consecutiva frente al escandinavo, que le había ganado el primer duelo, hace cuatro años. Y repitió el triunfo logrado en el reciente Masters 1000 de Miami, sobre cemento.
Este fue el primer enfrentamiento en cancha lenta entre ambos jugadores potentes y lo resolvió Del Potro con autoridad, nada menos que contra el finalista de Roland Garros en los dos años anteriores.
"Supe aprovechar las oportunidades que se me presentaron en el segundo set", dijo Del Potro. Y también se refirió a la situación de su muñeca, al expresar que "está bien, pero cuando hay humedad puedo sentir alguna molestia. Los doctores me dijeron que es normal. Pero reconozco que la recuperación es más rápido de lo que pensé".
Del Potro, campeón del US Open en 2009, tendrá como rival a Pablo Cuevas (61° del mundo), quien nació en Concordia, Argentina, pero desde pequeño vive en Uruguay y representa a ese país. Será el primer partido oficial entre el ex top-ten, de 22 años, y el mayor de los hermanos Cuevas, de 25, con la presencia asegurada de un sudamericano en la final del domingo.
En 2011, el argentino se adjudicó el ATP de Delray Beach y además fue semifinalista en San José, Memphis e Indian Wells, en todos los casos en superficie de cemento. Este torneo portugués es el primero que juega en arcilla en casi dos años.
Del Potro busca ser el cuarto argentino en lograr el certamen de Estoril, donde en la pasada década festejaron Juan Ignacio Chela (en 2004), Gastón Gaudio (en 2005) y David Nalbandian (en 2006).
sábado, 30 de abril de 2011
jueves, 28 de abril de 2011
jueves, 14 de abril de 2011
miércoles, 6 de abril de 2011
NO-LE GANA NADIE
No-le gana nadie. Al menos hasta ahora, completados los tres primeros meses, es decir, la cuarta parte de la temporada, Novak Djokovic muestra un invicto que lo acerca a otros más grandes. 'Nole', como se lo conoce al divertido serbio, cada vez más firme en los rubros físico, tenístico y sobre todo en el mental, logró la mejor serie invicta en el inicio de un calendario del tenis masculino de los últimos 25 años.
A sólo un mes y medio de cumplir 24 años de edad, Djokovic se muestra más ganador que nunca. Venía amenazando contra el reinado de la ATP, alternado entre Roger Federer y Rafael Nadal, les ganaba, sumaba títulos y experiencia, hasta que 2011 será recordado por siempre como el de su despegue definitivo. Volvió a desplazar al suizo del 2° puesto del ranking y se proyecta con serias aspiraciones a destronar al español.
El último partido que perdió el serbio fue el 27 de noviembre del año pasado, ante Federer, en dos sets, en una semi de la Copa Masters de Londres. Desde entonces, sólo sabe lo que es festejar con los brazos en alto y los puños apretados. Así, logró el mejor invicto de inicio de temporada en 25 años. Y vale la pena aclarar que los récords corresponden a la era profesional, que comenzó en 1968, ya que no hay registros exactos de décadas anteriores.
Con sus 24 triunfos al hilo en 2011, Djokovic está a sólo una victoria de la marca del checo-norteamericano Ivan Lendl, quien ganó 25 partidos seguidos en 1986. Y para igualar o superar al estadounidense John McEnroe deberá rendir impecable en la gira europea de arcilla que arranca la semana próxima en Monte-Carlo y culminará en Roland Garros. Será complicado, ya que allí deberá derrotar a Nadal en la superficie en la que es casi imbatible.
Esa mayor solidez y esa tremenda resistencia física se sustentan en una maduración lógica y a la vez trabajada por su equipo. Por eso, si sigue así y gana apenas dos partidos en Monte-Carlo y llega a los cuartos de final, ya habrá estirado su invicto de este año a 26 encuentros y superará la cifra de Lendl. Igual, su nuevo desafío es poder derrotar a Nadal en arcilla y, si es posible, aumentar esta racha inolvidable.
A sólo un mes y medio de cumplir 24 años de edad, Djokovic se muestra más ganador que nunca. Venía amenazando contra el reinado de la ATP, alternado entre Roger Federer y Rafael Nadal, les ganaba, sumaba títulos y experiencia, hasta que 2011 será recordado por siempre como el de su despegue definitivo. Volvió a desplazar al suizo del 2° puesto del ranking y se proyecta con serias aspiraciones a destronar al español.
El último partido que perdió el serbio fue el 27 de noviembre del año pasado, ante Federer, en dos sets, en una semi de la Copa Masters de Londres. Desde entonces, sólo sabe lo que es festejar con los brazos en alto y los puños apretados. Así, logró el mejor invicto de inicio de temporada en 25 años. Y vale la pena aclarar que los récords corresponden a la era profesional, que comenzó en 1968, ya que no hay registros exactos de décadas anteriores.
Con sus 24 triunfos al hilo en 2011, Djokovic está a sólo una victoria de la marca del checo-norteamericano Ivan Lendl, quien ganó 25 partidos seguidos en 1986. Y para igualar o superar al estadounidense John McEnroe deberá rendir impecable en la gira europea de arcilla que arranca la semana próxima en Monte-Carlo y culminará en Roland Garros. Será complicado, ya que allí deberá derrotar a Nadal en la superficie en la que es casi imbatible.
Esa mayor solidez y esa tremenda resistencia física se sustentan en una maduración lógica y a la vez trabajada por su equipo. Por eso, si sigue así y gana apenas dos partidos en Monte-Carlo y llega a los cuartos de final, ya habrá estirado su invicto de este año a 26 encuentros y superará la cifra de Lendl. Igual, su nuevo desafío es poder derrotar a Nadal en arcilla y, si es posible, aumentar esta racha inolvidable.
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